En septiembre, el P. John Connor, LC, se reunió con su consejo para establecer las prioridades que guiarán su trabajo como Gobierno General. Una proyección que se desea exponer a los miembros de la Congregación para que cada uno la haga propia durante los siguientes seis años. El trabajo se ve reflejado en el documento «Apóstoles según el Corazón de Cristo» presentado en el VI aniversario de la aprobación de las actuales Constituciones de la Congregación, fiesta de santa Margarita María Alacoque.
El sustrato principal de dichas prioridades proviene de los valores propuestos por el Capítulo General 2020, el cual invitaba a cada miembro de la Legión de Cristo a centrarse en el fortalecimiento de su identidad como religioso-sacerdote legionario, en comunión con sus hermanos de comunidad y con las diversas realidades del Regnum Christi y, por último, a encender su celo apostólico por formar apóstoles que hagan la experiencia del amor de Cristo y se sientan llamados a transmitir este amor que ha conquistado su corazón. Además de estas pautas, el Gobierno General añadió como prioridad la pastoral de la prevención de abusos y el trabajo vocacional, tanto en el discernimiento inicial, como en la perseverancia en la vocación.
En el ámbito de la identidad como religioso-sacerdote legionario, el documento «Apóstoles según el Corazón de Cristo» plantea, entre otras cosas, una «vivencia del sentido religioso, expresado en la vivencia fiel de los votos, movidos por el ideal de santidad y de entrega generosa a la misión. […] Una renovación del espíritu de familia. […] Una comprensión más profunda de lo que significa formar parte del Regnum Christi […]».
El documento centra el valor de la comunión en formar «comunidades fervorosas, animadas de caridad pastoral». Fervor que ayude a renovar el espíritu de familia en las comunidades legionarias y sea fermento del espíritu de familia y colaboración dentro del Regnum Christi, al igual que pueda alimentar la cooperación con la iglesia local.
En el campo de la entrega apostólica asume como punto principal «un compromiso activo con la vida, apostolados y estructuras del Regnum Christi en la difusión del carisma y vivencia de la misión común (cf. CLC 4; EFRC 8)». A raíz de esto, se invita a los legionarios que colaboren para que las localidades sean auténticas comunidades de apóstoles, que fomenten el trabajo con líderes cristianos y busquen los medios más eficaces para la evangelización y extensión del Reino de Cristo.
En el ámbito del cuidado pastoral para la protección de menores y adultos vulnerables se propone, antes que nada, que cada legionario se deje modelar por el Corazón de Cristo Buen Pastor e integre las diversas vicisitudes de la historia institucional. Una comunicación transparente de los Estándares de acreditación de ambientes seguros. Reforzar el compromiso en la atención a las víctimas, apoyados por instituciones independientes. Y la clausura de casos aún abiertos.
En la promoción vocacional, tanto en el discernimiento inicial, como en la perseverancia en ella, quieren asegurar «que cada legionario cuente con una adecuada formación en el acompañamiento y discernimiento vocacional». Además de poner en práctica el fortalecimiento de la pastoral vocacional.