“La gracia que recibes es para bien de los demás”
El sábado 17 de octubre, Mons. Juan María Huerta Muro, obispo de la prelatura territorial de El Salto, Durango, ordenó diácono al P. Jorge de Jesús Herrera Álvarez del Castillo, L.C. en la Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción de Durango, México.
Al inicio del rito de ordenación diaconal, el P. Paul Lara, L.C., director territorial de los Legionarios de Cristo de Monterrey, invitó a Jorge de Jesús, L.C., a presentarse ante la asamblea para dar paso a la ordenación de manos del arzobispo.
En su homilía Mons. Juan María le dijo: «El orden sacerdotal se divide en tres grados, diaconado, presbiterado y episcopado.
El diaconado está en función del servicio, Jesús nos pone la muestra, Él se postra ante los apóstoles para lavarles los pies; misión importante dentro del servicio que debemos procurarnos unos a otros, estar al pendiente de las necesidades del otro y, qué precisamente por el servicio nos distingamos como seguidores del Maestro Jesús».
Monseñor continúo diciendo: «Jorge, eres un bendecido, Dios se ha fijado en ti, una de las frases que aparecen en el texto del Evangelio es: “Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo”, y ese amor se manifiesta de muchos modos, uno de los tantos es la elección que Jesús hace de los que Él quiere nada más. Así es que Jorge tú has sido elegido y eres un elegido, siempre ten en cuenta que lo que recibes es regalo de Dios, como regalo hay que saberlo distribuir; la gracia que recibes es precisamente para bien de los demás, los dones que se reciben para que verdaderamente fructifiquen tienen que estar al servicio de los demás».
Al finalizar la homilía, el obispo agregó: «La Iglesia se construye precisamente en la comunión de bienes, si alguien reconoce en él o en ella un bien recibido, para que ese bien recibido crezca hay que compartirlo, y así es como crece la Iglesia. Tienes mucho que hacer Jorge, dale gracias a Dios porque es bueno, se fijó en ti».
En el rito de ordenación, luego de la imposición de las manos, el P. Allan Carpenter, L.C. y los papás de Jorge de Jesús lo revistieron con la estola diaconal y la dalmática.
A la ceremonia lo acompañaron su familia, amigos y laicos del Regnum Christi.
En la celebración participaron algunos sacerdotes diocesanos, y sacerdotes Legionarios de Cristo.